
Siempre he pensado que el postre ideal es aquel que tiene el poder de llevarnos de regreso a recuerdos inolvidables con tan solo probarlo. En mi caso, ese postre es, sin duda, el tiramisú. Su cremosidad inigualable, combinada con el delicado sabor del café y el toque amargo del cacao, lo convierten en una verdadera obra maestra. La textura perfecta que se encuentra entre la suavidad del mascarpone y las galletas impregnadas en café crea una mezcla que resulta absolutamente irresistible, capaz de conquistar cualquier paladar.
Si alguna vez has creído que preparar un tiramisú casero es una tarea difícil y llena de pasos complicados, hoy estoy aquí para demostrarte lo contrario. Con esta receta sencilla, práctica y libre de procesos innecesarios, podrás elaborar un tiramisú delicioso y de calidad en menos de 30 minutos (sin incluir el tiempo necesario para enfriarlo en el refrigerador).
Receta de Tiramisú

Ingredientes Tiramisú:
3 yemas de huevo
80 g de azúcar
250 g de queso mascarpone
200 ml de nata para montar (mínimo 35% de grasa)
200 ml de café recién hecho (frío o a temperatura ambiente)
1 paquete de galletas Savoiardi (bizcochos de soletilla)
Cacao en polvo sin azúcar (para espolvorear)
Utensilios Necesarios
Para hacer esta receta de tiramisú casero, necesitarás los siguientes utensilios:
- Bol grande (para mezclar las yemas, azúcar y mascarpone)
- Bol mediano (para montar la nata)
- Batidora de varillas (manual o eléctrica, para montar la nata y batir las yemas con azúcar)
- Espátula de silicona (para integrar la nata montada con la crema de mascarpone)
- Colador fino (para espolvorear el cacao en polvo)
- Molde de 21×21 cm (para montar el tiramisú)
- Cucharas o varillas manuales (para mezclar los ingredientes si no usas batidora eléctrica)
- Cafetera (para preparar el café)
- Plato hondo o recipiente pequeño (para verter el café y mojar las galletas)
Paso a Paso para un Tiramisú Perfecto



1. Preparar la crema de mascarpone
En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina. Luego, añade el mascarpone y mezcla hasta integrar por completo.
Por otro lado, monta la nata hasta que esté bien firme y agrégala poco a poco a la mezcla anterior con movimientos envolventes. ¡Este es el secreto para que el tiramisú quede ligero y esponjoso!
2. Mojar los bizcochos en café
Prepara un café fuerte y deja que se enfríe. Sumerge rápidamente cada galleta Savoiardi en el café (sin empaparlas demasiado para que no se deshagan).
Coloca una capa de estas galletas en el fondo del molde de 21×21 cm.
3. Montar el tiramisú
Cubre la primera capa de bizcochos con la mitad de la crema de mascarpone. Luego, coloca otra capa de bizcochos mojados en café y termina con el resto de la crema.
Alisa la superficie y espolvorea generosamente con cacao en polvo usando un colador fino.
4. Reposo y degustación
Lleva el tiramisú al refrigerador por mínimo 4 horas (lo ideal es dejarlo toda la noche para que los sabores se integren a la perfección).
Cuando lo saques de la nevera, espolvorea un poco más de cacao en polvo si lo deseas… ¡y disfruta de un tiramisú casero digno de un restaurante italiano!
Consejos para un Tiramisú Irresistible
Si quieres obtener un sabor más intenso y profundo, utiliza café fuerte, de preferencia, un espresso recién preparado. Asegúrate de elegir un café de alta calidad para resaltar aún más el aroma y el gusto.
Evita sumergir las galletas en exceso para que no absorban demasiada humedad y pierdan su textura crujiente.
Si quieres un toque extra, añade un chorrito de licor de café o amaretto al café antes de mojar las galletas.
Si prefieres una versión sin huevo, puedes omitir las yemas y simplemente batir el mascarpone con azúcar y nata montada.
Sustituciones de Ingredientes
Si no tienes alguno de los ingredientes originales, aquí tienes algunas opciones de sustitución con cantidades equivalentes:
Azúcar: Las opciones ideales para endulzar la preparación del tiramisú es el Azúcar glass (80 g) o miel (50 g). El azúcar glass se disuelve mejor, y la miel aporta un toque más suave y húmedo)
Yemas de huevo: 60 ml de leche condensada. Aporta cremosidad y dulzor, aunque cambiará un poco la textura
Queso mascarpone: Puedes utilizar queso crema tipo Philadelphia (200 g) + 50 g de yogur griego natural. El mascarpone es más cremoso, pero esta mezcla da un resultado similar.
Nata para montar: Crema de leche con 35% de grasa (200 ml) o leche evaporada (200 ml, pero menos firme)
(La nata montada da esponjosidad, pero la leche evaporada puede ser una alternativa más ligera)
Café: Café descafeinado (200 ml) o si es una versión para compartir con niños leche con cacao (200 ml). El café aporta el sabor clásico, pero puedes usar una versión más suave o sin cafeína.
Galletas Savoiardi: Puedes utilizar Bizcochos de soletilla (misma cantidad) o galletas María y usarlas bien empapadas. Las Savoiardi son ideales, pero los bizcochos de soletilla son la mejor alternativa.
Cacao en polvo sin azúcar: Chocolate rallado o Nesquik aunque este último es más dulce.