
Suave, delicado, y con un dulzor que acaricia el paladar, así es el Suspiro Limeño. Un clásico de la repostería peruana que no solo es una receta sino una experiencia fantastica. Donde se siente el equilibrio perfecto entre la cremosidad del manjar blanco hecho con leche condensada, leche evaporada y yemas y la ligereza del merengue, que se deshace en la boca con un toque sutil de vino dulce y canela.
El suspiro limeño casero tiene esa textura única que combina la densidad sedosa de la base con la esponjosidad del merengue, creando un contraste delicioso que no empalaga, sino que invita a seguir comiendo cucharada tras cucharada. Su sabor es profundo y reconfortante, con notas cálidas, caramelizadas y un final aireado que lo hace inolvidable. Es uno de esos postres que, aunque sean simples en ingredientes, logran una sofisticación digna de los mejores restaurantes.
En esta receta aprenderás a preparar el auténtico suspiro limeño tradicional, paso a paso, con trucos para que el manjar tenga la textura perfecta y el merengue quede firme, brillante y aromático. Te enseñaré cómo lograr un resultado que no solo se vea espectacular, sino que conquiste con cada bocado. Si te apasiona la repostería peruana o quieres descubrir nuevos postres con historia y carácter, este suspiro es ideal para ti. ¡Atrévete a prepararlo y déjate envolver por el encanto dulce de Lima!
Receta de Suspiro Limeño
Ingredientes para el suspiro limeño:
Para la base de manjar blanco:
1 lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada
4 yemas de huevo
Para el merengue:
4 claras de huevo
200 g de azúcar
½ taza de vino oporto (o vino dulce similar)
Utensilios necesarios:
Olla mediana o cacerola antiadherente: Para cocinar el manjar blanco sin que se pegue ni se queme.
Espátula de silicona o cuchara de madera: Ideal para remover constantemente el manjar durante la cocción.
Tazones o bowls grandes: Uno para batir las claras y otro para preparar y enfriar la base del postre.
Batidora eléctrica (de mano o de pedestal): Fundamental para montar el merengue a punto firme.
Cacerola pequeña: Para preparar el almíbar con el vino oporto y el azúcar.
Termómetro de cocina (opcional pero útil): Para verificar que el almíbar alcance el punto de hilo (115 °C aprox).
Manga pastelera con boquilla (opcional): Para decorar con el merengue de forma elegante sobre el manjar.
Copas de postre o recipientes individuales de vidrio: Tradicionalmente el suspiro limeño se sirve en copas, para lucir sus capas.
Colador fino (opcional): Por si deseas colar las yemas para evitar impurezas.
Rallador fino o colador pequeño (para canela): Si quieres espolvorear canela en polvo como decoración final.
Como hacer suspiro limeño paso a paso
Preparar la base de manjar blanco



En una olla a fuego medio, mezcla la leche condensada y la leche evaporada.
Cocina lentamente removiendo constantemente hasta que la mezcla espese (aproximadamente 20–30 minutos).
Retira del fuego y deja entibiar unos minutos.
Añade las yemas de huevo previamente batidas, mezclando rápidamente para evitar que se cocinen en forma de grumos.
Vuelve a calentar la mezcla por unos minutos más sin dejar de remover, hasta obtener una textura espesa y cremosa.
Pasa la mezcla por un colador para eliminar cualquier grumo que peda haber quedado. Vierte en copas individuales y deja enfriar.
Preparar el merengue al oporto


En una cacerola pequeña, calienta el azúcar con el vino oporto hasta que alcance punto de hilo (aproximadamente 115°C).
Mientras tanto, bate las claras a punto de nieve.
Una vez que el almíbar esté listo, viértelo en forma de hilo sobre las claras, sin dejar de batir, hasta formar un merengue firme y brillante.
Montaje final



Con ayuda de una manga pastelera o una cuchara, coloca el merengue sobre la base de manjar blanco ya fría.
Puedes espolvorear canela en polvo sobre el merengue como toque final.
Consejos para un suspiro limeño perfecto
Utiliza siempre huevos frescos para garantizar que el merengue tenga una textura más firme, estable y consistente. Así podrás obtener mejores resultados al momento de batir y cocinar.
No dejes de remover la base mientras se está cocinando para evitar que se pegue o queme.
Puedes servir el suspiro limeño en copas individuales o en una fuente grande para compartir.
Guarda en refrigeración y consúmelo dentro de los 2 días siguientes para disfrutar su mejor textura.
¡Anímate a preparar este dulce clásico peruano!
El suspiro limeño es un postre que enamora por su suavidad y su dulzura perfectamente balanceada. Es el reflejo de una tradición culinaria rica y refinada, que puedes recrear fácilmente en casa.
Sigue esta receta paso a paso y deslumbra a todos con un postre sofisticado, exquisito y lleno de tradición. ¡Anímate a probarlo y permite que cada bocado te transporte a Lima! Si te gustó la receta, compártela con tus seres queridos. Y si ya la preparaste, déjame un comentario para conocer cómo fue tu experiencia.