
«Prepara en casa unos deliciosos y Esponjosos Pancitos de Leche Caseros, perfectos para desayunos o meriendas«
¿Quién podría resistirse al dulce y tentador aroma de unos pancitos de leche recién horneados? En casa es imposible que sobre al menos uno, por lo que toca preparar más de una tanda de estos panes esponjosos.
Aunque confieso que la primera vez que empecé a preparar una receta de pancitos de leche, no quedaron con esa textura que tanto deseaba, pero eso no me impidió seguir intentando, poco a poco fui ajustando a mi gusto y aplicando diferentes trucos hasta que di con la combinación perfecta.
Cada bocado de estos pancitos de leche revela una miga tierna y una dulzura sutil, lo que los hace perfectos tanto para sándwiches, como para acompañar alguna comida o simplemente para disfrutar solos. Además, puedes rellenarlos con cualquier dulce de tu preferencia para hacer que cada mordisco una experiencia aún más placentera y variada.
Receta de Pancitos de Leche Caseros
Ingredientes
Para la masa:
500 gramos de harina de trigo
250 ml de leche tibia
75 gramos de azúcar
60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos grandes
1 sobre de levadura seca (7 gramos)
1/2 cucharadita de sal
Para el glaseado:
50 ml de leche
1 cucharada de azúcar
Utensilios y Equipos de Cocina Necesarios
Para preparar en casa pancitos de leche caseros, necesitarás los siguientes utensilios y equipos de cocina:
Tazas y cucharas medidoras: Ideal medir con precisión los ingredientes.
Tazones para mezclar: Necesitaras utilizar un tazón pequeño para activar la levadura y un tazón grande para amasar la masa.
Rodillo: Necesario para estirar la masa si decides darles forma con alguna técnica que lo requiera.
Paño húmedo: Para cubrir la masa durante los periodos de reposo.
Molde para hornear: Utiliza un molde de 9×13 pulgadas o una de similar tamaño, para hornear los pancitos.
Brocha de cocina: Para pintar los pancitos con el glaseado de leche y azúcar antes de hornearlos.
Rejilla para enfriar: Útil para dejar enfriar los pancitos después de horneados.
Cómo Hacer Pancitos de Leche Paso a Paso


Prepara la masa
Empieza activando la levadura en un bol o tazón pequeño. Agrega la leche tibia, una cucharada de azúcar, la levadura seca y mezcla. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa.
En un tazón grande, tamiza la harina y mezcla muy bien con el resto del azúcar y la sal.
Luego de mezclar bien los ingredientes secos, haz un hueco en el centro del tazón y añade los huevos, la mantequilla a temperatura ambiente y la mezcla de levadura. Mezcla todo hasta que se forme una masa.
Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Si tienes una batidora de pie con gancho para masa, puedes usarla para amasar durante 5-7 minutos.
Coloca la masa en un bol sutilmente engrasado, cúbrelo con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que doble su tamaño.
Una vez que la masa haya levado, colócala sobre una superficie enharinada y divídela en porciones iguales, aproximadamente 12-15 piezas, dependiendo del tamaño que prefieras para formar tus pancitos.
Forma cada porción en una bola suave.
Coloca las bolas de masa en una bandeja para hornear engrasada o forrada con papel pergamino, dejando un poco de espacio entre cada bola para que puedan expandirse.
Cubre la bandeja con un paño húmedo y deja que los pancitos reposen en un lugar cálido durante unos 30-45 minutos antes de hornear.
Hornea los Pancitos de Leche
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Mientras los pancitos están reposando, mezcla la leche y el azúcar en un bol pequeño para preparar el glaseado.
Pinta suavemente cada pancito con la mezcla de leche y azúcar usando una brocha de cocina. Esto les dará un hermoso brillo dorado al hornearse.
Hornea los pancitos durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior. Vigílalos de cerca para evitar que se quemen.
Una vez horneados, retira los pancitos del horno y déjalos enfriar en una rejilla.
Sirve los pancitos de leche tibios, acompañados de mantequilla, mermelada, queso o cualquier otro complemento de tu preferencia.
Nota: La receta anterior rinde para 12-15 pancitos de leche, dependiendo del tamaño que prefieras para cada uno.
Trucos Secretos para Preparar Pancitos de Leche
Utiliza ingredientes de alta calidad: la clave para un delicioso pan de leche es utilizar harina, leche, mantequilla y levadura de alta calidad. Los ingredientes frescos realzarán el sabor y la textura del pan.
Calienta la leche: Es importante calentar un poco la leche antes de añadirla a la masa, esto puede ayudar a mejorar la textura del pan.
Amasa bien la masa: amasar correctamente es crucial para desarrollar el gluten y lograr la textura deseada en los pancitos de leche. Amasa la masa hasta que quede suave, elástica y ligeramente pegajosa.
Deja que la masa suba bien: El tiempo de reposo es crucial, deja la masa suba hasta que haya duplicado su tamaño. Esto puede requerir paciencia, pero es esencial para obtener un pan liviano y aireado.
Pincela la parte superior con leche antes de hornear: antes de colocar el pan en el horno, pincela los pancitos con un toque de leche. Esto ayudará a crear una hermosa corteza dorada y agregará sabor.
Hornea a la temperatura adecuada: sigue las instrucciones de la receta para las temperaturas de horneado y vigila el pan para evitar que se dore demasiado. Un pan de leche bien horneado debe tener una corteza dorada y sonar hueco al golpearlo en la parte inferior.
Enfría el pan correctamente: una vez que el pan esté horneado, transfiere a una rejilla de alambre y déjalo enfriar por completo. Esto ayuda a retener la humedad y garantiza una mejor textura.
Aclara tus dudas
¿Cómo mantener los pancitos de leche suaves y esponjosos?
La mejor forma de mantener los pancitos de leche suaves y esponjosos es almacenarlos correctamente. Una vez que se hayan enfriado a temperatura ambiente, guárdalos en una bolsa de plástico hermética o envuelve en papel film para evitar que se sequen y evita exponerlos a cambios bruscos de temperatura.
¿Cuál es la diferencia entre el pan de leche y el pan normal?
El pan de leche se diferencia del pan normal por sus ingredientes y su textura. El pan normal lleva harina, agua, levadura y sal, mientras que el pan de leche incluye leche, lo que le otorga una textura más suave y esponjosa. Además, el pan de leche tiene un sabor más dulce debido a la presencia de azúcares en la leche, lo que también hace que la corteza sea más dorada y tierna en comparación con la del pan normal.
¿Qué beneficio tiene el pan de leche casero?
El pan de leche casero ofrece beneficios destacables tanto para la salud como para el paladar. Al ser elaborado en casa, permite el control total sobre los ingredientes utilizados, evitando conservantes y aditivos artificiales que suelen encontrarse en los productos comerciales. Esto no solo mejora la calidad nutricional del pan, sino que también lo hace más seguro para personas con alergias o intolerancias alimentarias.
¿Puedo sustituir o eliminar el azúcar de la receta del pan de leche?
Si puedes sustituir o liminar el azúcar de la receta de pan de leche. Para sustituir, utiliza miel, el jarabe de agave o el sirope de arce, ajustando la cantidad según el dulzor deseado. También puedes optar por edulcorantes como stevia o el aspartame. Si decides eliminar el azúcar, ten en cuenta que el pan será menos dulce y su textura podría cambiar.