Pastel de Zanahoria Esponjoso con Glaseado de Queso Crema

Si creías que ya conocías el clásico pastel de zanahoria, prepárate para enamorarte de esta versión mejorada que traigo para ti. En esta receta, combinamos la jugosidad de la zanahoria rallada fresca con un toque de especias cálidas: canela, nuez moscada y jengibre, además de nueces troceadas para aportar ese contraste crujiente que eleva cada bocado. El glaseado de queso crema final, con un ligero toque de vainilla y ralladura de naranja, redondea el sabor con su cremosidad y acidez justa.

Este pastel de zanahoria casero es una opción ideal para cualquier tipo de ocasión, ya sea una merienda relajada en casa o un postre destacado para celebrar momentos especiales. Su textura esponjosa y húmeda, combinada con el aroma envolvente de las especias y el toque dulce y natural que aporta la zanahoria, lo transforman en una delicia irresistible que seguramente querrás disfrutar una y otra vez sin cansarte nunca.

Ingredientes

Para el bizcocho:

300 g de harina de trigo

200 g de azúcar moreno

100 g de azúcar blanca

1½ cucharadita de polvo de hornear

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

1 cucharadita de canela en polvo

½ cucharadita de nuez moscada

¼ cucharadita de jengibre en polvo

¼ cucharadita de sal

4 huevos grandes, a temperatura ambiente

120 ml de aceite vegetal (o de girasol)

120 ml de yogur natural o crema agria

1 cucharadita de esencia de vainilla

250 g de zanahoria rallada finamente

100 g de nueces troceadas (opcional)

Para el glaseado de queso crema:

200 g de queso crema, frío

100 g de mantequilla, a temperatura ambiente

150–180 g de azúcar glas, tamizada

1 cucharadita de esencia de vainilla

Ralladura de ½ naranja (opcional)

Utensilios necesarios:

Molde para hornear: utiliza un molde redondo de 22 cm para hornear el pastel (también puedes usar moldes cuadrados o de bundt si lo prefieres).

Papel pergamino o manteca vegetal (opcional): Para facilitar el desmolde del bizcocho.

Bowls grandes y medianos: Para mezclar los ingredientes secos, húmedos y la zanahoria rallada por separado.

Batidor de mano o batidora eléctrica: Para batir los huevos y mezclar bien los ingredientes.

Espátula de silicona o cuchara de madera: Ideal para mezclar e incorporar los ingredientes con suavidad.

Rallador fino: Para rallar la zanahoria y la ralladura de naranja para el glaseado.

Tamiz o colador fino: Para tamizar la harina y el azúcar glas y evitar grumos.

Tazas y cucharas medidoras o balanza de cocina: Para medir con precisión todos los ingredientes.

Rejilla para enfriar: Para dejar que el pastel se enfríe completamente antes de aplicar el glaseado.

Espátula pequeña o cuchillo de mantequilla: Para extender el glaseado de forma uniforme.

Cazo o bowl para baño maría (opcional): Si deseas calentar suavemente el queso crema para facilitar el batido.

Precalienta y prepara
Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa y enharina un molde redondo de 22 cm o forra con papel pergamino.

Mezcla ingredientes secos
En un bol grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la sal. Reserva.

Bate ingredientes líquidos
En otro recipiente, bate ligeramente los huevos con el azúcar moreno y el azúcar blanca. Agrega el aceite, el yogur y la vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.

Incorpora secos y zanahoria
Añade la mezcla de harina a los líquidos en dos tandas, mezclando con una espátula con movimientos envolventes. Incorpora la zanahoria rallada y las nueces, mezclando suavemente.

Horneado
Vierte la masa en el molde y hornea 40–45 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio (unos trocitos de zanahoria están bien). Deja enfriar 10 minutos en el molde, luego desmolda sobre una rejilla y enfría por completo.

Prepara el glaseado
Bate el queso crema con la mantequilla hasta obtener una crema suave. Añade la esencia de vainilla, la ralladura de naranja y poco a poco el azúcar glas hasta alcanzar la consistencia deseada.

Decora el pastel
Con una espátula, extiende el glaseado sobre la superficie del bizcocho frío. Si quieres, decora con nueces enteras o un poco más de ralladura de naranja.

No sobre mezcles: Una vez integrados los ingredientes secos, mezcla lo justo para conservar la esponjosidad.

Enfría completamente antes de glasear: así evitas que el glaseado se derrita.

Variaciones: Añade piña triturada o coco rallado para darle un giro tropical.

Si disfrutaste al máximo esta receta de pastel de zanahoria mejorado, no dudes en compartirla con todos tus amigos y familiares. ¡No hay nada que se compare con un bizcocho increíblemente esponjoso, lleno de ese maravilloso toque de especias aromáticas y cubierto con un glaseado cremoso que transforma cualquier momento en una ocasión especial para alegrar el día!